jueves, 15 de julio de 2010

Quiropraxia de columna vertebral

La quiropraxia es una profesión que se encarga de estudiar la relación entre la columna vertebral y el sistema nervioso y de cómo esta relación influye en la salud de cada individuo.
La función de un profesional quiropráctico es la de realizar un análisis vertebral sistematizado y específico sobre la columna del paciente, buscando áreas de mal funcionamiento, denominadas subluxaciones vertebrales, las cuales representan la condición de una o más vértebra que ha perdido su apropiada yuxtaposición con las vértebras vecinas, produciendo una disminución de las aberturas por donde pasan los nervios espinales (agujeros de conjunción) y dando como resultado una interferencia en la transmisión de impulsos mentales, desde el cerebro hacia el resto del organismo.
La subluxación y el efecto nocivo sobre la salud
Todas las funciones del cuerpo humano son reguladas y coordinadas por el sistema nervioso central, el cual dirige a los demás sistemas del cuerpo (respiratorio, cardíaco, músculo esquelético, renal, tegumentario, genital, digestivo y endocrino). Los nervios espinales (alojados en la intimidad de la columna vertebral) son los encargados de trasmitir toda la información necesaria para el correcto funcionamiento del organismo en su totalidad. Cuando una vértebra esta fuera de su lugar (subluxación) el cuerpo simplemente comienza a funcionar mal, creando un estado de desarmonía general, dando como resultado un efecto nocivo sobre la salud.
¿Cómo se tratan las subluxaciones?
Las vértebras fuera de lugar son corregidas a través de un ajuste vertebral específico. Este ajuste tiene las siguientes características: es suave, rápido y localizado.
Difiere según las técnicas que se utilicen y puede ser adaptado para todo tipo de paciente, desde niños, deportistas, ancianos y personas con una calidad ósea y articular diferente (osteoporosis, artritis y artrosis).
Lic. Enrique Castelli

Recomendaciones de ANSES para jubilados y pensionados a la hora de cobrar los haberes

ANSES advierte a los jubilados y pensionados que deben tomar distintas medidas de seguridad cuando van a cobrar sus haberes a los bancos o centros de pagos, para evitar ser víctimas de diferentes tipos de engaños. Una de las posibles situaciones de fraude es el pago de las jubilaciones y pensiones con billetes falsos.
Entre otras medidas, el beneficiario debe tener en cuenta lo siguiente:
-En lo posible, ir acompañado por alguien de confianza.
-No comentar con desconocidos el día y lugar de pago.
-El cajero debe pasar todos los billetes por la «luz alógena», un sistema lumínico de detección de billetes falsos. Esto debe hacerlo a la vista del jubilado o pensionado. Si no lo hace, se lo debe exigir.
-Siempre es preferible concurrir con un vehículo de confianza y retirarse en el mismo. Si no fuera posible, es recomendable caminar algunas cuadras y tomar cualquier vehículo de alquiler.
-Si al abonar una compra o servicio, se utiliza un billete de los que recién fueron entregados en el banco y alguien le dice que se trata de un billete falso, no se le debe entregar el resto del dinero cobrado. Puede suceder que le cambien la totalidad de billetes válidos por billetes falsos.
-Dentro del banco o al salir del mismo, estar atento a cualquier evento o actitud sospechosa, tales como que alguien se acerque simulando conocerlo, manifieste haber sido asaltado o finja haber encontrado dinero tirado en el suelo. Ante estas o situaciones similares, acercarse a los funcionarios del banco o la autoridad policial y comentarlo.
Importante
ANSES recuerda a los beneficiarios que todos los trámites son gratuitos y que no envía empleados o abogados a los domicilios particulares para comunicar, gestionar o agilizar un beneficio, para verificar posibles descuentos en los recibos de cobro o para obtener información de ningún tipo.
El organismo sólo envía personal en casos muy puntuales, por lo que se recomienda exigir al empleado de ANSES la credencial de identificación, sin hacerlo ingresar al domicilio. Una vez solicitada la misma, podrá comunicarse telefónicamente al número gratuito 130, marcando la opción 3, verificando la identidad del empleado.
Cómo realizar una denuncia
Las denuncias pueden realizarse anónimamente contactándose al número telefónico gratuito 130, de lunes a viernes de 14 a 20 horas, opción 3; por correo electrónico a denuncias@anses.gob.ar; por fax al número 4015-3332 durante las 24 horas, o personalmente en cualquier delegación de atención al público de ANSES.

La consulta oportuna


En la actualidad ante la aparición de una dolencia, malestar o sufrimiento físico, nadie dudaría en acudir a un médico general o especialista, en busca de un buen diagnóstico y tratamiento.
Sin embargo existen –aún en nuestros días- ciertas resistencias o prejuicios a la hora de realizar una consulta cuando ese dolor, malestar o sufrimiento es de origen psíquico o emocional, otorgándole de este modo, a nuestra Salud Mental una categoría de menor jerarquía.
En general se desconoce y se subestima, la verdadera importancia de este bienestar, como quizás ocurre con la mayoría de los bienes que tenemos, cuando sólo podemos apreciar su valor, una vez que están perdidos.
Pensemos qué acciones y vivencias tan simples y tan complejas a la vez como: trabajar, estudiar, tener proyectos, vincularse con los demás en los diferentes contextos y roles que nos tocan (ser madre, padre, esposo/a, trabajador/a, alumno/a, amigo/a, etc.) requieren de ciertas condiciones de salud y bienestar psicológico para obtener un buen desempeño en cada uno de esos desafíos.
Cuando consultar:
Una consulta psicológica es oportuna, cuando es realizada a tiempo.
Suele funcionar de modo preventivo, obteniendo mejores resultados en menor tiempo.
Si bien es cierto que todas las personas manejamos «tiempos diferentes», es importante establecer que cuando más temprana sea la consulta respecto de cualquier problemática, mayor probabilidad de mejor y pronta respuesta.
Motivos de consulta:
Los motivos de consulta serán tan variados como personas acudan a la entrevista.
De igual modo, intentaremos hacer una «consideración general» de aquellos motivos que podríamos mencionar que merecen –entre tantos otros- una consulta psicológica:
«Toda situación constante, persistente y repetida que perturbe, afecte, inhiba o dificulte el normal desarrollo de nuestras actividades y desenvolvimiento de nuestra vida diaria»
Sólo por citar algunos ejemplos, deberíamos consultar cuando:
* La tristeza, la apatía, el desgano y la falta de proyectos nos agobia y hacen que se pierda el sentido de la vida.
* Cuando todo nuestro entorno, que antes nos resultaba familiar, ahora se percibe como amenazante y nos sentimos solos e incomprendidos.
* Cuando el miedo o la ansiedad nos impide salir a la calle, trabajar, viajar, relacionarnos.
* Cuando el temor y la inseguridad afectan el rendimiento, impidiendo rendir exámenes por ejemplo.
* Cuando cualquier situación inesperada hace que perdamos el control de nuestros impulsos.
* Cuando padecemos cualquier tipo de adicción (alcohol, drogas, juego).
* Cuando el estrés genera trastornos psicosomáticos, insomnio, problemas digestivos, trastornos sexuales, etc.
* Cuando esta distorsionada nuestra imagen corporal afectando gravemente la autoestima. Cambios bruscos en los hábitos de alimentación.
* Cuando la comunicación con los demás ya no es efectiva ni positiva, sino que es un obstáculo en nuestra vida de relación.
En resúmen, son múltiples y variados los motivos por los que una persona puede acudir al consultorio, en búsqueda de una escucha y orientación profesional.
La consulta oportuna, no sólo tenderá a la eliminación o atenuación de los componentes patológicos del paciente, sino también a la estimulación del área sana, a potenciar los recursos presentes en pos de un trabajo de promoción y prevención de la salud mental.
Analia Giosia - Psicóloga. (Mat. 2785)
Prof. Universitaria en Psicología
Ctro. de Especialidades Médicas «Dr. Rivero Covre»