miércoles, 23 de diciembre de 2009

¿Qué tipo de abono necesitan las plantas de flor?

Para que un fertilizante favorezca la floración debe ser rico en fósforo(P), un nutriente que estimula la formación de yemas y capullos. El otro macroelemento indispensable en la floración es el potasio (K), ya que intervienen en el desarrollo y formación de flores, frutos y bulbos. Son los responsables de proporcionar un mayor colorido durante la floración y fructificación, los que ayudan a conseguir las bellísimas gamas, únicas e inigualables, de las tonalidades florales.
¿Es igual para las plantas de interior y exterior?
Las pautas, en general, no varían, pero puede haber diferencia, porque influyen factores como las condiciones ambientales y climáticas (temperatura e iluminación) o el tipo suelo o sustrato. Pero también influyen el porte de la planta, su familia, su especie. Las necesidades son iguales, pero no el porcentaje de los nutrientes ni la cantidad.
¿Cuándo debe abonarse, cuando está en flor o antes?
Siempre durante su fase de crecimiento activo, sobre todo desde la formación de las yemas, es decir, bastante antes de la formación de los capullos florales. Es más recomendable comenzar un programa de abonado definido, que continuará durante todo el período de floración de la planta y no hay que olvidar que conviene regar el sustrato antes de abonar.
¿Cada cuánto tiempo deben abonarse?
En general, cada 7 a 10 días durante su etapa de crecimiento, sobre todo las de interior con floración primaveral, y especialmente las recién compradas, pero nunca las que se acaban de trasplantar. Las plantas de exterior recién compradas, en contenedor, no se deben abonar hasta pasadas 6 semanas, salvo a raíz desnuda; el sustrato que incorporan contiene los nutrientes suficientes.
¿Se abona igual una planta en flor en invierno o en verano?
Depende de la planta, no de la época. No necesitan los mismos nutrientes una suculenta, como la crasa, de cultivo estival, que una orquídea, que un cactus de Navidad, que florece en invierno. En general, la mayoría de plantas necesitan siempre una etapa de reposo después de florecer para recuperar sus reservas para poder florecer.
Consejos
· Cuantos más tallos tenga una planta, más flores producirá. Elimina el tallo principal cortando sobre un nudo para que eche más tallos. En las plantas herbáceas jóvenes, todas aquellas muy tiernas, puede hacerse con la mano con cuidado para no provocar desgarros.
· Despunta la planta con frecuencia, a medida que vaya creciendo. En los cortes que vayas realizando, de cada uno de los extremos saldrán dos tallos. Cuando la planta tenga 6-8 brotes laterales, elimina los pimpollos superiores para que pueda seguir ramificándose sin parar. Cuantos más tallos dé, más posibilidades tiene de continuar dando flores.
· Retira alguna de las yemas que crecen en el brote principal. Deja sólo el capullo central, que suele ser el más desarrollado, y retira el resto. Así, del capullo que queda saldrá una flor más grande. Elimina los brotes laterales que crecen debajo del brote principal, así el pimpollo que se queda se hará una flor más grande.
· Se pueden eliminar las nuevas yemas para que no consuman energía, incluso cuando la flor esté ya formada. Así las flores recibirán una mayor cantidad de nutrientes y se mantendrán más tiempo; cuanto menor sea la parte aérea, mayor concentración de agua y alimento tienen los tallos y, sobre todo, las flores.
Maria Callegari
Gentileza Vivero Avenida

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