La operación se realizó en el hospital Provincial de Rosario y se intervino a un paciente de 7 años. El ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello, dijo que el procedimiento inaugura una nueva etapa en el área pública.
Se realizó con éxito en el hospital Provincial de la ciudad de Rosario el primer implante coclear (dispositivo que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo) llevado a cabo en la provincia y en un efector público, intervención que se realizó a un niño de 7 años.
La operación fue realizada el pasado 7 de marzo por el Dr. Héctor Enrique Ruiz, médico cirujano de oídos y jefe del Equipo Rosarino de Implantes Cocleares (Eric), junto a su equipo profesional y técnico. La misma fue seguida por circuito cerrado por otros facultativos, duró 4 horas, y significó el fin de años de espera del paciente, llamado Joel.
El niño (pre-lingual con una hipoacusia profunda bilateral), fue preparado por una psicóloga y un grupo de audiólogas previamente.
La cirugía fue muy exitosa ya que se insertaron todos los electrodos dentro de la cóclea, lo que presagia un muy buen resultado. Una vez terminada la cirugía, las audiólogas Adriana Queirolo y Gabriela Dotto realizaron la telemetría, lo que permite saber el estado de todos los electrodos y el balance de intensidad de los mismos y un potencial de acción para tener su primera calibración cuando, en un mes y estando ya todo cicatrizado, se encienda el dispositivo externo de Joel.
Tras el éxito de la intervención, el ministro de Salud de la provincia, Miguel Ángel Cappiello, expresó su satisfacción y orgullo y felicitó al Dr. Ruiz, porque el procedimiento realizado inaugura una etapa en el área pública, que permitirá que esta compleja cirugía pueda ser realizada en la provincia –y así no tener que viajar a Buenos Aires- y en un hospital público, evitando costosos gastos y dando la posibilidad a muchos niños y adultos pre y post-linguales de recuperar la audición.
ESTADISTICA UNIVERSAL
Esta patología presenta una estadística universal donde 1 de cada 1.000 niños nacen con una hipoacusia profunda bilateral, e igual número la desarrollan en el transcurso de la vida.
Según la Organización Mundial de la Salud, de los 6.500 millones de personas que habitamos en el planeta, aproximadamente el 8% padece algún grado de discapacidad auditiva, estimándose que no menos de 82 millones de personas sufren de sordera, de los cuales 4,5 millones padecen sordera profunda, siendo el 60% menores de edad.
IMPLANTES COCLEARES
Acerca de los implantes cocleares, estos son un “puente” para las células ciliadas dañadas en el oído interno (cóclea). Con este dispositivo se logra estimular el nervio auditivo, que envía información al cerebro, que la procesa, y donde se le da significación al sonido percibido.
Un implante coclear está compuesto por elementos externos e internos. Los componentes internos se implantan quirúrgicamente debajo de la piel, detrás de la oreja. Allí se coloca el receptor-estimulador donde se insertan los electrodos que se introducen en el oído interno.
Los componentes externos son el micrófono, el procesador del habla y la antena transmisora.
El Dr. Ruíz sostuvo que los pacientes que se han beneficiado de este implante pueden detectar los sonidos del ambiente, la mayoría puede comprender el lenguaje sin la ayuda de la lectura labial, y algunos pueden utilizar el teléfono, asegurando que en definitiva puede comunicarse y tener acceso a educarse.-
Se realizó con éxito en el hospital Provincial de la ciudad de Rosario el primer implante coclear (dispositivo que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo) llevado a cabo en la provincia y en un efector público, intervención que se realizó a un niño de 7 años.
La operación fue realizada el pasado 7 de marzo por el Dr. Héctor Enrique Ruiz, médico cirujano de oídos y jefe del Equipo Rosarino de Implantes Cocleares (Eric), junto a su equipo profesional y técnico. La misma fue seguida por circuito cerrado por otros facultativos, duró 4 horas, y significó el fin de años de espera del paciente, llamado Joel.
El niño (pre-lingual con una hipoacusia profunda bilateral), fue preparado por una psicóloga y un grupo de audiólogas previamente.
La cirugía fue muy exitosa ya que se insertaron todos los electrodos dentro de la cóclea, lo que presagia un muy buen resultado. Una vez terminada la cirugía, las audiólogas Adriana Queirolo y Gabriela Dotto realizaron la telemetría, lo que permite saber el estado de todos los electrodos y el balance de intensidad de los mismos y un potencial de acción para tener su primera calibración cuando, en un mes y estando ya todo cicatrizado, se encienda el dispositivo externo de Joel.
Tras el éxito de la intervención, el ministro de Salud de la provincia, Miguel Ángel Cappiello, expresó su satisfacción y orgullo y felicitó al Dr. Ruiz, porque el procedimiento realizado inaugura una etapa en el área pública, que permitirá que esta compleja cirugía pueda ser realizada en la provincia –y así no tener que viajar a Buenos Aires- y en un hospital público, evitando costosos gastos y dando la posibilidad a muchos niños y adultos pre y post-linguales de recuperar la audición.
ESTADISTICA UNIVERSAL
Esta patología presenta una estadística universal donde 1 de cada 1.000 niños nacen con una hipoacusia profunda bilateral, e igual número la desarrollan en el transcurso de la vida.
Según la Organización Mundial de la Salud, de los 6.500 millones de personas que habitamos en el planeta, aproximadamente el 8% padece algún grado de discapacidad auditiva, estimándose que no menos de 82 millones de personas sufren de sordera, de los cuales 4,5 millones padecen sordera profunda, siendo el 60% menores de edad.
IMPLANTES COCLEARES
Acerca de los implantes cocleares, estos son un “puente” para las células ciliadas dañadas en el oído interno (cóclea). Con este dispositivo se logra estimular el nervio auditivo, que envía información al cerebro, que la procesa, y donde se le da significación al sonido percibido.
Un implante coclear está compuesto por elementos externos e internos. Los componentes internos se implantan quirúrgicamente debajo de la piel, detrás de la oreja. Allí se coloca el receptor-estimulador donde se insertan los electrodos que se introducen en el oído interno.
Los componentes externos son el micrófono, el procesador del habla y la antena transmisora.
El Dr. Ruíz sostuvo que los pacientes que se han beneficiado de este implante pueden detectar los sonidos del ambiente, la mayoría puede comprender el lenguaje sin la ayuda de la lectura labial, y algunos pueden utilizar el teléfono, asegurando que en definitiva puede comunicarse y tener acceso a educarse.-
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